El Karma de Vivir al Sur

¿Quién dijo que todo está perdido? ¡Yo vengo a ofrecer mi corazón!

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Monday, January 09, 2006

Amig@s en la Red

Empecé a pensar en esto a partir de este post de Akane*, en el que habla del cariño y de los amigos -y de los amigos perdidos.
Bueno, casi se me vino abajo el título cuando descubrí que nuestra querida arroba significa otra cosa (ver @; también ver más de ese loco Bill Gatos). Decidí dejarlo: su uso como o/a se ha extendido y, por otro lado, se ve bien el título, me parece. Bien, ahí vamos:

Tengo amigos en la red: personas que no he visto nunca y que tal vez nunca veré, y que sin embargo las siento amigas: las busco cuando navego, me preocupo si no las veo actualizar en mucho tiempo, me alegro de encontarlos...Es como raro, pero no: creo que es lo más normal del mundo esto de crear lazos, de empezar a sentir cariño por otras personas. Y más si, como ocurre con esto de los blogs y webs, nos vamos encontrando con personas con quienes compartimos intereses, gustos, obsesiones y nostalgias: es que de eso está hecha la amistad. Del compartir un secreto, una visión o un sueño.
Es algo curioso esto de lo virtualidad, esto de no estar ahí, del no vernos o sentirnos la piel; curioso, pero acaso permite con mayor claridad obsevar cómo la amistad es tan espiritual, por decirlo así. El más espiritual de los amores humanos.
Espiritual no es una virtud, es sólo un hecho: así como la amistad puede impulsar el más excelso de los sueños, podrá también (y lo ha hecho tantas veces en la historia) dar lugar a las más terribles pesadillas. No se si la virtualidad potencia este hecho; tal vez sí, tal vez el vernos cansados, hambrientos, débiles ocasionalmente, nos recuerde nuestra encarnación; nos torne humildes y risueños.
Les decía que lo de espiritual no asegura virtud, y que unos buenos amigotes pueden generar belleza o infierno: El partido nazi de Hitler empezó en alguna taberna de Berlín; algunas redes de pedofilia, en estos pliegues del ciberespacio que permiten el encuentro de almas afines. Pero también un grupo de amigos inició el surrealismo; Jesús y los apóstoles, o al menos estos últimos entre sí, han de haber sido grandes amigos; el Noreste fue una volada de amigos del alma, aquí en el Chile de esos oscuros años; en fin: tendrán sus propios enxiemplos.

* * *
La cosa es que tengo amigos y amigas en la red. Y también algunos conocidos: los amigos de mis amigos, y visitantes o anfitriones ocasionales.
Terminaré, pues con una declaración: Akane*, Pola(f), Munieca, Manuel, Palimpsesto: los declaro mis amigos-en-la-red.
Y una larga lista de conocidos amigables, como Cinodo y todo el grupo de amigos de Polaf, la deliciosa C punto (y toda su corte de visitantes, como Devastados, nadie y tantos/as más), Metileno, en fin, todos quienes me han visitado y honrado con sus comments, y a todos los que me han inspirado de alguna manera por su inteligentes, o sensibles (o ambas) b(f)logs y webs.
A todos gracias.

* * *

(Me parece que rocé algo importante con este post que se escribió solo; lo escribieron mis manos, la verdad. A ver si con tiempo desarrollo mejor estas ideas, o si aparece uno mejor que yo, o más sabio, que lo haga.)

Vale.