LO BELLO Y LO TRISTE
(INSTRUCCIONES:
1. Abra en una ventana nueva esta página, que es un post de Polaf.
2. En una tercera ventana, abra esto. Una vez que cargue el archivo, ponga "play" y minimice esta tercera ventana.
3. Déjese embeber por la música que saldrá de su pc, mientras mira el post de Polaf. Léalo, por cierto, una o más veces. Sugiero una vez tan sólo la cita de la pelicula, en gris, y varias su texto en rojo.
Pero no sólo lea: hay una foto de una pintura. Déjese atrapar por ella, con la música de fondo.
4. Ya: Estaríamos listos.
Lo que viene ahora puede obviarlo: es lo que me pasó, cuando hice exactamente lo que acabo de instruirle.
También es un guiño a mi ciber amiga.)
* * *
Escucho una vez más, querida Pola(f), la música con que musicas esta nostalgia exquisita. Leo tu post, miro latamente tu hermosa pintura: de pronto el vestido sale de la pantalla, apenas, sólo un poco, pero podría tocarlo; podría dejar deslizar mis dedos por esa lisa y metálica superficie cribada, así: despacio, con esta música acompañando la caricia. Leo tu post. Comienza el canto, la primera sílaba de Casta, el erizarse de la piel (él cargaba flores inmortales), esa emoción que se llama emoción..Oh, melancolía.
Anoche no más leía, en una novela, a un personaje que se preguntaba si a los hombres (a los humanos) les gustaba de veras ser felices. Hace unas semanas, en la Rockdelux, uno comentaba, en ese cool estilo de esos chicos, que si todos los artistas que están deprimidos dejaran de publicar, él se ahorraría el 80% de su gasto mensual en música...
¿No es bella y triste la mayor parte de la música que escuchamos, Pola(f), Andrea, Manuel...? ¿No es acaso ese el caracter de esas secuencias que nos imprimen el alma? ¿De esas fotos, de esos versos y atardeceres?
Recuerdo una escena hace ya, ¡ay! tanto tiempo...1987 ó 1988. Estaba con unos amigos entrañables: con Robinson y Andrés, arrobados escuchando alguna pieza del renacimiento, la aterciopelada voz de una viola de gamba y descubrimos ahí, súbitamente, esta verdad inapelable: qué bello, qué triste...
Más de uno ha creído ver aquí la prueba de que no estamos hechos para este mundo: que la experiencia fugaz de la belleza nos llena de nostalgia, de añoranza de ese verdadero hogar que nos espera al final del camino. No lo sé. Sólo se que la belleza me emociona, y me hace conectar con lo mejor de mí y lo mejor de tí. Con lo mejor de todos.
Quiero aclarar que no soy un depresivo: le canto, le bailo (raguetón si es menester), le cuento chistes, le ando puro riendo.
Sólo que a veces, "creo que moriré de poesía". No será en París, vaya, pero sí, tal vez, en aguacero.
1. Abra en una ventana nueva esta página, que es un post de Polaf.
2. En una tercera ventana, abra esto. Una vez que cargue el archivo, ponga "play" y minimice esta tercera ventana.
3. Déjese embeber por la música que saldrá de su pc, mientras mira el post de Polaf. Léalo, por cierto, una o más veces. Sugiero una vez tan sólo la cita de la pelicula, en gris, y varias su texto en rojo.
Pero no sólo lea: hay una foto de una pintura. Déjese atrapar por ella, con la música de fondo.
4. Ya: Estaríamos listos.
Lo que viene ahora puede obviarlo: es lo que me pasó, cuando hice exactamente lo que acabo de instruirle.
También es un guiño a mi ciber amiga.)
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Escucho una vez más, querida Pola(f), la música con que musicas esta nostalgia exquisita. Leo tu post, miro latamente tu hermosa pintura: de pronto el vestido sale de la pantalla, apenas, sólo un poco, pero podría tocarlo; podría dejar deslizar mis dedos por esa lisa y metálica superficie cribada, así: despacio, con esta música acompañando la caricia. Leo tu post. Comienza el canto, la primera sílaba de Casta, el erizarse de la piel (él cargaba flores inmortales), esa emoción que se llama emoción..Oh, melancolía.
Anoche no más leía, en una novela, a un personaje que se preguntaba si a los hombres (a los humanos) les gustaba de veras ser felices. Hace unas semanas, en la Rockdelux, uno comentaba, en ese cool estilo de esos chicos, que si todos los artistas que están deprimidos dejaran de publicar, él se ahorraría el 80% de su gasto mensual en música...
¿No es bella y triste la mayor parte de la música que escuchamos, Pola(f), Andrea, Manuel...? ¿No es acaso ese el caracter de esas secuencias que nos imprimen el alma? ¿De esas fotos, de esos versos y atardeceres?
Recuerdo una escena hace ya, ¡ay! tanto tiempo...1987 ó 1988. Estaba con unos amigos entrañables: con Robinson y Andrés, arrobados escuchando alguna pieza del renacimiento, la aterciopelada voz de una viola de gamba y descubrimos ahí, súbitamente, esta verdad inapelable: qué bello, qué triste...
Más de uno ha creído ver aquí la prueba de que no estamos hechos para este mundo: que la experiencia fugaz de la belleza nos llena de nostalgia, de añoranza de ese verdadero hogar que nos espera al final del camino. No lo sé. Sólo se que la belleza me emociona, y me hace conectar con lo mejor de mí y lo mejor de tí. Con lo mejor de todos.
Quiero aclarar que no soy un depresivo: le canto, le bailo (raguetón si es menester), le cuento chistes, le ando puro riendo.
Sólo que a veces, "creo que moriré de poesía". No será en París, vaya, pero sí, tal vez, en aguacero.
posted by Carlos | 5:12 AM
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