Resumen de Noticias
Recordarán, aquellos que leyeron el primer post de este blog, que mis hijos viven lejos. Bueno: lo más importante que me ha pasado estas últimas seis semanas es estar con ellos (bueno. con dos de ellos: Mariabelén y Andrés) casi todos los días y casi todas las horas de esos días.
Es decir, he sido muy feliz este tiempo.
Hicimos varias cosas, pero sobre todo conversamos. Y ha sido, uff, qué adjetivo..tremendo ? (¿impactante, rico, divertido, curioso, admirable...?) verlos y escucharlos más grandes, más personas...no sé cómo decirlo; más "sujetos" o individuos.
Mariabelén cumplió (aquí, durante su visita) 15 años; Andrés tiene 18 años. Están/son bellos y buenos.
Ah, qué risa. ¿qué más se puede pedir?
Recorrimos Valparaíso, una vez por la noche, caminando por sus callejones y escaleras; otra vez de día, sí: con ascensores y paseos miradores y una chorrillana en el jotacruz (no se puede vivir sin conocerlo).
Estuvimos en Conce y en La Serena.
El lunes 21 tomaron el avión de vuelta a "su" casa.
Estoy "orgulloso" de ellos; es una sensación rara. Me acordaba de mis padres y recién ahora pude entender eso que, parece, a ellos les pasaba y que les hacía presentarme a un montón de gente que no me interesaba con una sonrisa en los labios. Así andaba yo. Hubiese gritado a todo pulmón en las calles por las que iba: "Hey, mírenme: Aquí voy y estos niños son los míos. Les he acunado, les he contado cuentos, les he herido alguna vez. Son lo mejor de mi vida. Son la perla de mi corona".
No lo grité, claro. Pero si me hubiesen visto la cara....
Es decir, he sido muy feliz este tiempo.
Hicimos varias cosas, pero sobre todo conversamos. Y ha sido, uff, qué adjetivo..tremendo ? (¿impactante, rico, divertido, curioso, admirable...?) verlos y escucharlos más grandes, más personas...no sé cómo decirlo; más "sujetos" o individuos.
Mariabelén cumplió (aquí, durante su visita) 15 años; Andrés tiene 18 años. Están/son bellos y buenos.
Ah, qué risa. ¿qué más se puede pedir?
Recorrimos Valparaíso, una vez por la noche, caminando por sus callejones y escaleras; otra vez de día, sí: con ascensores y paseos miradores y una chorrillana en el jotacruz (no se puede vivir sin conocerlo).
Estuvimos en Conce y en La Serena.
El lunes 21 tomaron el avión de vuelta a "su" casa.
Estoy "orgulloso" de ellos; es una sensación rara. Me acordaba de mis padres y recién ahora pude entender eso que, parece, a ellos les pasaba y que les hacía presentarme a un montón de gente que no me interesaba con una sonrisa en los labios. Así andaba yo. Hubiese gritado a todo pulmón en las calles por las que iba: "Hey, mírenme: Aquí voy y estos niños son los míos. Les he acunado, les he contado cuentos, les he herido alguna vez. Son lo mejor de mi vida. Son la perla de mi corona".
No lo grité, claro. Pero si me hubiesen visto la cara....
6 Comments:
Son hermosos nuestros hijos. Los vemos y no creemos que hayamos hecho esas personas que andan ahi, enfrente nuestro, siendo, conociendo, siendo.
Siendo por sobre todo.
Que bueno que estes vivo, que estes feliz y que tus hijos te hagan aun mas.
:)
Qué bueno saber de un momento tan lleno de amor, sentir a nuestro hijos es lo mejor que nos puede pasar.
Ver en lo que se han cnvertido, sabiendo que algo aportamos en eso es magia, magia de verdad.
Un beso
ahora si que si: te envidio sanamente, amigo mio. nada mejor que un padre orgulloso de sus hijos y que se los haga saber...leiste mi poema "porque"? eso completa este post. un abrazo. siempre un placer leerte...lastima que seas tan mezquino con tus fans! ;)
Carlos, leo entre líneas un "orgullo" humano muy sincero. Un sentimiento que a cada rato quiero sentir con mis retoños. Si tienes tiempo, busca entre mis comentarios a una chica llamada "Litle", que en su último post habla de lo mismo que tú aquí escribiste.
Saludos, y no te pierdas tanto.
No te había dicho lo mucho que me gusta pasar por acá, lo contenta que me ponen los comentarios que dejas en mi blog. Lamentablemente, como a tantos otros amigos blogeros, te abandono esperando el momento ideal para escribirte... desafortunadamente esos momentos nunca llegan, ¿no?, creo que esto se lo digo también a Polaf.
Me gusta pasar por acá. Te extrañe mucho mientras nos acompañamos en el silencio. Nada más hermoso que volver con un día de lluvia en Viña, mi querida ciudad, y para contarnos sobre ese encuentro con tus hijos. No se bien explicar la tranquilidad que me produce leer tus palabras...nada, quería agradecerte por ello.
En cuanto a la música del post, es del grupo ORBITAL y la canción se llama Belfast. Me trae recuerdos de mediados de los 90, cuando iba a la Escuela de Historia en la Católica de Valparaíso. A veces extraño tanto esos días. Te dejo un beso y nos debemos un café.
Polaf.
que bello! ojalá más padres se acercaran asi a sus hijos, los hijos necesitamos tanto de ellos, pero tampoco tenemos la fortaleza de hacerselos saber, saludos =D
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